lunes, 24 de marzo de 2014

La pulsión…un concepto "metabiológico" en Freud.

“Si ahora, desde el aspecto biológico, pasamos a la consideración de la vida anímica, la pulsión nos aparece como un concepto fronterizo entre lo anímico y somático, como un representante psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma, como una medida de la exigencia de trabajo que es impuesta a lo anímico a consecuencia de su trabazón con lo corporal” 

(Sigmund Freud - “Las pulsiones y sus destinos”, Obras Completas, Volumen XIV,  Pag. Nº 117, Standar Edition.)


Cito un pequeño análisis que André Green hace del concepto de pulsión freudiano.

“Si ahora (hipótesis),
desde el aspecto biológico (adoptando el “eje” de la ciencia de la vida, o sea, el aspecto del cuerpo somático),
pasamos a la consideración de la vida anímica (la vida del espíritu),
la pulsión nos aparece como un concepto (se trata del concepto, y no del fenómeno de la pulsión; el término lleva comillas)
 fronterizo (es un concepto en la frontera de lo conceptualizable)
entre lo anímico y somático (concepto frontera en la frontera, en el entrelazamiento entre lo psíquico y lo somático),
como un representante psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma (el concepto de pulsión remite a la idea de representación psíquica; deslizamiento semántico: lo que estaba entre lo psíquico y lo somático, representante psíquico de los estímulos que vienen del interior del cuerpo-dicho de otro modo-, aunque localizado entre lo psíquico y somático, adquiere el estatuto de representante psíquico; oscila hacia este lado cuando llega a la vecindad de lo psíquico, por más que nazca en el interior del cuerpo),
como una medida de la exigencia de trabajo (medida, por lo tanto cantidad, para ser trabajada, es decir, transformada)

que es impuesta a lo anímico a consecuencia de su trabazón con lo corporal” (lo psíquico sufre la cantidad venida del cuerpo al que está ligado; dicho de otro modo, esto psíquico es el esclavo de lo corporal, un esclavo al que se le impone el trabajo de un cuerpo que él no trabaja pero que lo hace trabajar)


La referencia a una causalidad biológica ejercerse en los psicoanalistas un efecto a la vez intimidatorio y revulsivo. También es preciso desmitificar lo que los biólogos pretenden que se acepte, esto es, la intervención de factores absolutamente determinados que actúan según mecanismos implacables y autosuficientes.
La tesis fundamental de Freud es la de un psiquismo nacido del trabajo de transformación de las relaciones entre el organismo biológico (la pulsión como un concepto metabiológico), los datos del mundo exterior (percepción) y las instituciones pertenecientes a le realidad social (la otredad), donde el lenguaje tiene la importancia que se sabe.
Es sabido que el concepto de energía (como parte del montaje pulsional) constituye un problema en el psicoanálisis posfreudiano. ¿Cómo hablar de la tendencia al acto omitiendo su presencia? ¿Qué se puede decir de la impulsión sin referirse a la energía? Sigue pareciéndome justificado definir procesos primarios y procesos secundarios en términos de energía libre y energía ligada.
Green va a ampliar en concepto de energía postulando la existencia de una “energía desencadenada-constrictiva” y de una “energía reticulada extensiva e intensivamente desplegada”.
En el primer caso nos hallamos en un más allá de la energía libre, que remite a un caos que se gobierna de una manera casi automática. Es un estado que sólo se desencadena porque hay una situación que la psique siente como intolerable. El incendio que se instala busca opacar totalmente a la psique misma o volverla sorda e insensible a la de los demás y sin potencialidad discursiva.
La segunda forma, es la forma más diferenciada de la energía ligada. La imagen que mejor plasma aquí la ligazón, es la imagen de la red, considerada sobretodo como despliegue sobre varios pentagramas, quedando así en conexión fenómenos de superficie y profundidad, de exterioridad y de interioridad tanto como registros de expresión de modos diversos. Este modelo de funcionamiento se aplica a la creación artística, al descubrimiento científico, al de la especulación intelectual y, en primer término, a la conceptualización de la relaciones entre las diferentes formas de actividad psíquica según su atribución a las instancias.
La elaboración del concepto de energía se relaciona estrechamente con la hipótesis sobre el funcionamiento pulsional y es particularmente apto para enlazar los fundamentos del universo psíquico con sus realizaciones más avanzadas.
Es precisamente un conjunto semejante el que podría asociar a una “metabiología”….Cuando, queriendo recusar ciertos postulados freudianos, se construye una teoría del psiquismo sobre bases purificadas de toda conexión con lo biológico, ya nada viene a dar consistencia a un psicologismo que no conoce más referencias que las del sentido o de la relación con el otro. Lo que pretende tan sólo ser una corrección menor disimula un deseo de operar una mutación que da nacimiento a un psicoanálisis de otra especie. El examen crítico permite evaluar todo lo que se hace desaparecer de la teoría freudiana. Y al mismo tiempo esto nos priva de aquello capaz de esclarecernos sobre el sentido y las características de los modos no neuróticos de funcionamiento. Tenemos derecho a preguntarnos qué teorización puede explicarlos mejor.
(André Green - Las cadenas de Eros - Actualidad de lo sexual - 1997)



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