Tip Nº 17
Nos preguntamos junto
con Green, ¿permanece intacto el núcleo del análisis clásico, la neurosis? La
neurosis considerada antaño el dominio de lo irracional, hoy se contemplaría
más bien bajo el signo de una triple coherencia: neurosis infantil, neurosis
adulta, neurosis de transferencia. El análisis de la transferencia domina en
ella y, por medio del análisis de las resistencias, sus nudos se desanudan casi
por sí mismos. El análisis de la contratransferencia se puede limitar al
registro de los elementos conflictuales presentes en el analista, desfavorables
para el desarrollo de la transferencia. El rol del analista es anónimo e
intercambiable. Así como el objeto es, entre todos los componentes de la
pulsión, el más fácilmente sustituible, de igual manera su papel permanece
desdibujado tanto en la técnica como en la teoría. La metapsicología que de
esto resulta remite a un individuo capaz de moverse solo, con el auxilio
limitado del objeto (el analista) en el cual se apuntala, sin duda, pero sin perderse nunca
en él ni perderlo.
Tip Nº 18
El modelo implícito de la
neurosis en Freud se funda en la perversión, la neurosis como negativo de la
perversión. Hoy cabe afirmar que se duda de este punto de vista. El modelo
implícito de la neurosis y de la perversión se funda en la psicosis. Esta
evolución se esboza ya en la última parte de la obra de Freud. En consecuencia
los analistas oyen hoy, en la neurosis, menos los fantasmas perversos que la
psicosis subyacente. No se trata de decir que toda neurosis se inscribe sobre
una psicosis subyacente, sino que nos interesan menos los fantasmas perversos
de los neuróticos que los mecanismos de defensa psicóticos (funcionamiento
mental, ahora la atención está dirigida a los orígenes del psiquismo).
Tip Nº 19
Actualmente se escucha otra
cosa antaño inaudible. Esto lleva a decir a algunos autores que el análisis de
una neurosis no está terminado mientras no se haya alcanzado ese estrato,
aunque sea de manera superficial. Actualmente la presencia de un núcleo
psicótico hace retroceder menos a un analista, si parece movilizable, que unas
defensas rígidas y fijadas. Cuando por fin se tiene acceso al núcleo psicótico,
se cae sobre lo que hay que Green llama la locura privada del paciente. Posiblemente
esa sea una de las razones por las cuales el interés se desplaza hoy hacia los
estados no-neuróticos.
Tip Nº 20
Green llamará “estados
fronterizos” no para designar una variedad clínica, sino como un concepto
clínico genérico susceptible de dividirse en una multiplicidad de aspectos. Tal
vez lo mejor sea considerarlos como “estados fronterizos de la analizabilidad”.
Lo que caracteriza a estos cuadros clínicos es la falta de estructuración y de
organización, esto no sólo en relación a la neurosis sino también a la
psicosis. En ellos, al contrario de lo que ocurre en la neurosis, comprobamos:
la ausencia de una neurosis infantil (dificultades en la historización, vacíos
de recuerdo, trastornos en los procesos representacionales), el carácter
polimorfo de la “neurosis” adulta y la vaguedad de la “neurosis” de
transferencia.
Tip Nº 21
Frente a este estado de
cosas, podemos decir que el campo psicoanalítico contemporáneo oscila entre dos
extremos:
·
uno, es el caso, en que no se desencadena el
proceso analítico en una situación analítica que empero ha sido aceptada, y la
transferencia es nonata a pesar de los esfuerzos del analista en facilitar, y
aun provocar, su manifestación (“el antianalizando en análisis” – J.McDougall).
El analista se siente paralizado, atrapado del sistema de objetos momificados
de su paciente, incapaz de hacer nacer en este una mínima curiosidad por sí
mismo. El analista está en situación de exclusión objetal. Las tentativas de
interpretación son consideradas como la locura del analista, lo que pronto
conduce a desinvestir al paciente y a la inercia en el seting analítico.
·
En el otro extremo, están aquellos pacientes
que demandan una dependencia absoluta al objeto, con tendencia a la regresión
fusional, van de la beatitud al terror y de la omnipotencia a la impotencia
total. Muestran un relajamiento asociativo extremo, una vaguedad de
pensamiento, una manifestación somática intempestiva, como si el paciente
tratara de comunicar por medio de un cuerpo a cuerpo o por una atmósfera
analítica pesada y oprimente. Aquí lo que demanda del analista es algo más que
sus capacidades afectivas y su empatía; es, de hecho, su funcionamiento mental,
por que las formaciones de sentido han sido puestas fuera de circuito en el
paciente. Es en estos casos donde la contratransferencia recibe su
significación más amplia.
Todos estos tips han sido extraído del artículo
"La revisión del modelo de la neurosis y el modelo implícito de los estados fronterizos"
del libro "De locuras Privadas"