Tip 7
La neurosis, objeto esencial del
psicoanálisis freudiano, entregó sus secretos merced a la incomparable mirada
que Freud dirigió sobre ella y que desdeñó arrojar sobre las estructuras
psicóticas… al menos las miró muy poco. No sólo porque la neurosis es más
coherente, por lo tanto inteligible, y más analizable en consecuencia, de
derecho, sino de hecho. Desaparecido Freud, ella sigue ocupando un importante
lugar en la bibliografía analítica y ha inspirado noventa años de trabajos.
Los analistas aman a los
neuróticos porque los hacen a ellos inteligentes: los comprenden; eficaces: a
veces los curan; amables: aquí la transferencia positiva domina siempre. Los
casos fronterizos (no-neuróticos) los
vuelven tontos: no ven nada ahí; culpables: tienen el sentimiento de no merecer
sus honorarios; detestables: son más odiados que amados por el analizando ciego
a sus esfuerzos, e ingrato, por añadidura.
De “La Nueva Clínica
Psicoanalítica y la Teoría
de Freud” – 1990.